El Médico Familiar se preocupa por la sexualidad de sus pacientes. El sentirse completamente satisfecho con nuestra vida sexual ayuda a potenciar nuestra autoestima y a que las relaciones de pareja sean más satisfactorias sin dejar a un lado el punto de vista afectivo y relacional.
Cuando existe insatisfacción sexual se generan algunos problemas de salud que terminan afectando directamente en la calidad de vida personal y de pareja.
En la actualidad, la demanda que existe de la sociedad hacia la atención sexual familiar hace que las consultas sobre este tema sean mas frecuentes.
Los problemas sexuales más comunes que se consultan, en los jóvenes son las muchas dudas sobre sexualidad y en los adultos sobre las disfunciones o enfermedades sexuales.
Las personas con enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes, con colesterol elevado, con problemas cardíacos o circulatorios en general, presentan con más frecuencia dificultades sexuales, especialmente si estas enfermedades las tienen por mucho tiempo o no son tratadas como conviene. Se incluyen a las personas que padecen de enfermedades neurológicas como epilepsia, Parkinson, esclerosis múltiple, etc, urológicas o prostáticas. Los trastornos de ansiedad, depresión u otros de origen mental, también pueden ocasionar problemas sexuales.